Ficha técnica

Sinopsis:

Tras un viaje por Corea con su familia, Lara Jean se enfrenta al último año de instituto cuando su relación con Peter parece estar en su mejor momento, sin embargo, algunos acontecimiento le harán replantearse sus planes de futuro, sus planes para la universidad… pero también, su futuro con Peter. 

«En las películas, el amor consiste en grandes momentos. Discursos en público, “cásate conmigo” en la pantalla de un estadio. Pero tal vez, el amor son los momentos en los que crees que nadie te ve.»

Lara Jean

La historia de Lara Jean llega a su fin, y no podía ser sin antes realizar un pequeño viaje a sus raíces. Esta tercera y última película se inicia en Seúl, donde Lara Jean, junto con su familia, viaja para conectar con su cultura y con el recuerdo de su madre una vez más. Pero tras ese viaje al pasado, llega el momento de enfrentarse al futuro, y cuando algunas cosas no salen como estaban planeadas, Lara Jean tendrá que replantearse todos sus planes, incluso aquellos que había hecho con Peter.

Lo cierto es que si hay algo que me ha gustado de esta película es que, por primera vez, sus decisiones no parecen girar en torno a dos chicos, sino que es ella, sus deseos y sus aspiraciones las que adquieren importancia. Lara Jean parece aquí más madura e incluso más segura dentro de sus inseguridades, y Peter vuelve a enamorarnos una vez, sobre todo ahora que la relación parece más establecida y él ha vuelto a esa faceta tierna pero pícara que tanto le caracterizaba en la primera película. Aunque, sin duda, mi personaje favorito sigue siendo Kitty, siempre capaz de arrancarte una sonrisa.

Si bien es verdad que es difícil lograr la frescura de la primera película, que nos conquistó a todos por completo, creo que es un gran cierre para esta historia, una película repleta de momentos divertidos, algunos muy románticos y otros algo tristes. Una película que honra y cierra maravillosamente a sus personajes y que aun así nos deja con ciertas ganas de más.

Valoración: