Ficha Técnica

Sinopsis:

En un orfanato de los años 50, una chica exhibe un talento extraordinario para el ajedrez. Sin embargo, Beth Harmon deberá enfrentarse a mucho más que solo a sus oponentes para convertirse en la mejor ajedrecista del mundo.

«La rabia es como el picante. Una pizca te despierta, pero en exceso te adormece.»

Alma Wheatley 

No se qué esperaba de esta serie cuando empecé a verla, pero está claro que no esperaba una historia tan repleta de detalles, de significado y capaz de absorberte por completo de tal manera que debas repetirte una y otra vez que no necesitas un tablero de ajedrez en casa para seguir viviendo.

Beth es uno de esos personajes capaz de despertar en ti sentimientos contradictorios, desde la más profunda admiración y cariño hasta una horrible aversión. Han sabido crear un personaje complejo, repleto de matices, donde la genialidad y las adicciones toman un enorme peso creando una continua tensión que la hace imprevisible.

Recorrer su historia en esta mini serie es un viaje apasionante que te atrapa desde el primero episodio y que se cierra con una gran simetría no carente emoción. Los detalles adquieren una importancia magistral, donde la imagen, el vestuario y los escenarios no están carentes de significado, pues no solo cuentan una gran historia, sino que la cuentan con una gran maestría.

Puede que antes de verla no supieras nada del ajedrez, puede que pensaras que es un juego demasiado cerebral, carente de emoción y aburrido, pero te aseguro que, tras verla, tus ideas habrán cambiado por completo, despertando no solo tu interés por este juego, sino también tu más profunda admiración. Lograr eso con el público es una forma de arte en sí misma.

Gambito de dama es una serie capaz de estrujarte por completo, tan repleta de emociones como la vida misma. Una de esas historias que dejan en ti un sabor agridulce fruto de la pérdida y la esperanza, pero que aun así, no puedo más que recomendarte que te dejes atrapar por ella.

Valoración: