Ficha Técnica

Sinopsis:

A veces el amor se convierte en un partido en el que lo tienes todo en contra, pero ¿aceptarías un pase imposible aunque tu corazón estuviera en juego?

En cuanto Axel King se traslada a mi universidad se convierte en el quarterback estrella del equipo. Todo el mundo parece adorarlo, a pesar de que se comporta como un idiota arrogante, y yo me descubro buscándolo en cada habitación en la que entro, sintiéndome de una forma como nunca antes lo había hecho.

Una noche, después de una fiesta, terminamos besándonos. A partir de ese momento, King parece empeñado en torturarme con su presencia y yo… Yo solo trato de sobrevivir a sus sonrisas oscuras y pecaminosas, a sus roces descuidados y al hecho de que no puedo dejar de pensar en lo mucho que quiero volver a besarlo.

Sucumbir a Axel King parece una mala idea desde el principio, pero resistirse ha dejado de ser una opción. Solo él ha conseguido meterse bajo mi piel y calarme hasta los huesos. Y lo que no eran más que una serie de encuentros salvajes se ha convertido en algo mucho más profundo. Sin embargo, cuando descubro que solo ha estado jugando conmigo, lo único que se me ocurre es huir.

Pero no importa lo mucho que trate de alejarme. Escapar de él es, en realidad, lo único que Axel King nunca me permitirá que haga.

«Y me sentí feliz. Lo que fuera que nos esperase ahí fuera lo afrontaría con él.»

Axel

No os dejéis engañar por su aspecto juvenil, porque este libro está muy lejos de ser inocente y eso queda claro desde sus mismísimas primeras páginas. La historia de Trey y Axel comienza siendo muy física y, he de ser sincera, ver a dos deportistas llevar su competitividad y actitud retadora fuera del campo resulta bastante sexy, pero cuando las cosas empiezan a volverse profundas y emotivas, ahí, me han conquistado por completo.

He adorado a Axel y Trey, tanto, que es difícil decantarse por uno, porque no cabe duda de que juntos hacen una pareja perfecta. Era fácil aquí caer en arquetipos y tópicos, pero lo cierto es que Victoria Vílchez ha sabido crear personajes complejos que nos sorprenden, porque no son o no actúan como esperábamos y, a la vez, se hacen naturales. Ver como se descubren el uno al otro, como muestran sus vulnerabilidades, se enamoran y quieren cuidarse mutuamente… Es francamente enternecedor. Porque resulta maravilloso encontrarse con historias que, aunque estén dominadas por el erotismos, también dejen espacio para escenas tiernas a rabiar. Juntos se retan, se impulsan y empujan hasta rozar los límites del otro, pero jamás traspasarlos.

Se trata de una novela muy erótica, pero también romántica, quizá siendo más erótica su primera parte y más romántica la segunda, aunque eso no significa que bajen el ritmo ni mucho menos. Lo que no cabe duda es de que su final, y deja de leer ya si no quieres spoliers, es totalmente romántico. Repleto de idealismo, aunque no por ello ingenuidad, y de una visión esperanzadora, con un mensaje muy claro que es prácticamente un alegato que ojalá llegue a calar.

Sin duda, una lectura apasionada y sexy, pero a la vez emotiva y tierna que tiene mucho más que decir de lo que parece.

Valoración: