Ficha Técnica

Sinopsis:

¿Y si no existen las casualidades y todo pasa por algo?

Céline ha estado enferma desde pequeña, y eso ha condicionado su presente y desdibujado su futuro. Hasta que la vida le da una segunda oportunidad y su pequeño mundo se llena de esperanza. Ante ella se abre un futuro repleto de posibles, pero también de decepciones y desengaños que la obligarán a salir de la burbuja en la que siempre ha vivido.

Julien siente que ha perdido el control de su vida y que su mundo se desmorona. Ya no soporta las luces, el ruido ni las prisas de una ciudad como París. Y se ahoga dentro de una pregunta para la que no puede encontrar respuesta.

Un tropiezo fortuito hará que las vidas de Céline y Julien se unan. O no. Porque hay casualidades que conectan a las personas, pero hay otras que las separan irremediablemente.

«Cuando te miro, veo magia y siento que eres una de esas casualidades imposibles que solo pasan una vez en la vida.»

Celine

La verdadera magia de esta historia está, sin ninguna duda, en quien la narra. El acierto y la destreza de María Martínez para elegir las palabras que componen sus historias, siempre repletas de delicadeza y con una cierta fragilidad que se transfiere desde el propio desarrollo a la misma sutileza con la que traza cada frase repleta de significado, nunca deja de maravillarme. Y es que esta es una de esas novelas que te enamora no solo por lo que cuenta, sino también por cómo lo hace.

La historia de Celine y Julien, como nos tiene acostumbradas esta autora, es una de esas capaz de sanar y romperte el corazón al mismo tiempo. Uno de esos romances con matices, con claroscuros que representan lo compleja que puede llegar a ser la vida a veces, que dista mucho de ser perfecta e idílica cuando se encuentra con la realidad. Y no voy a fingir que los giros en trama, pues hay y muy destacados, me han sorprendido al llegar, pues he leído suficientes romances y dramas para vérmelos venir, pero lo cierto es que están tan bien hilados y la trama tan bien narrada, que eres incapaz de despegarte de la historia, porque si hay algo importante en este libro es el desarrollo de sus personajes, que se refleja en cada escena.

Y si de personajes se trata no hay ninguno que brille más que Celine, un personaje en el que ha sabido atrapar al mismo tiempo la candidez de una persona que acaba de empezar a vivir y que ve todo a su alrededor con una ilusión y una fascinación inconmensurable, con la madurez de una persona que ha vivido la muerte de cerca demasiado pronto. Y la representa en un momento precisamente de cambio, cuando tiene que volver a aceptar la vida con todas sus posibilidades, algunas buenas y otras malas, porque así es en realidad. Resulta difícil no entender a Julian, cuando dice verse atrapado por su luz, porque lo cierto es que es de esas personas que atrapan y no quieres soltar.

La magia de las casualidades imposibles se traza así a pinceladas como una historia única, cruda a ratos, profundamente reconfortarte a otros. Una novela que te hace creer en la magia que se encierra en la cotidianeidad y que destaca por la delicadeza con la que desarrolla su historia y la certeza con la que retrata unos personajes repletos de complejidades. Puedo decir ya, a pocos días de que acabe el año, que se trata de mi mejor lectura de este año.

Valoración: