Ficha Técnica

Sinopsis:

Hoy, no puede ni verlo.

Es el último día de instituto. Rowan Roth y Neil McNair han sido enemigos acerrimos desde que entraron en el centro escolar. Han rivalizado en los resultados de los exámenes, en las elecciones al consejo escolar e incluso en competiciones de flexiones. Y aunque Rowan, que sueña con convertirse en escritora de novelas románticas, está ansiosa por el futuro, le encantaría vencer a su irritante nemesis una última vez.

Por la noche, lo tolera.

Cuando Neil se convierte en el graduado con mejores notas del curso, a Rowan solo le queda una oportunidad para ganarlo: «Howl», una especie de gincana para los estudiantes de último curso que los lleva a recorrer Seattle; un tour de despedida por la ciudad que tanto ama. Pero al descubrir que un grupo de estudiantes se proponen derrotarlos, ella y Neil deciden, a regañadientes, unir fuerzas hasta ser los únicos dos jugadores que queden… Y luego, deberán acabar con el otro.

Cuanto más tiempo pasa con Neil, más comprende Rowan que es mucho más que el extraño ratón de biblioteca con el que ha competido durante los últimos cuatro años. Y, quizás, el chico al que asegura despreciar, en realidad podría ser el hombre de sus sueños.

Mañana… quizás ya se ha enamorado de él

Pero Rowan descubre que, cuanto más tiempo pasa con Neil, menos lo detesta. Y puede que su mayor pesadilla del instituto se acabe convirtiendo en el chico de sus sueños.

«No va a ser perfecto a lo novela romántica».

Neil

Y lo cierto es que no tiene que serlo, puede ser perfecto de otra manera, perfecto incluso en toda su imperfección. De lo que no cabe duda es de que Rachel Lynn Solomon me ha vuelto a sorprender. Hoy, esta noche, mañana es una novela romántica de temática juvenil que nos habla sobre las expectativas, sobre los momentos de cambio, sobre los finales y comienzos.

Como no podía ser de otra forma, Rachel Lynn Solomon llena de profundidad, de matices y de detalles una sola noche. Se trata de un libro muy distinto a los dos anteriores que he leído de la autora y, a la vez, de cierta manera muy similar. Esta es una novela de temática juvenil, principalmente por sus personajes, que están terminando el instituto, y todo su desarrollo se sucede en una sola noche. Sin embargo, al mismo tiempo, también encontramos multitud de reflexiones profundas, el cambio y la evolución aquí no se suceden tanto por el paso del tiempo como por el cambio en la manera de mirar. Y es que debo decir que la mirada que vemos en este libro, la forma de narrar todo y abordar los temas se nota que es la mirada de alguien que ya ha estado ahí, que ha evolucionado, que ha madurado y ahora ve un mismo momento de una manera distinta, por eso incido en que es de temática juvenil y no solo juvenil.

El cambio de mirada creo que es para mí el hilo conductor de esta novela, tanto en forma como en contenido; el cambio de mirada que es capaz de hacer de algo horrible toda una oportunidad. Se trata de una lectura que, aunque cargada de nostalgia, resulta optimista y esperanzadora, tanto como lo es su protagonista. Y a la vez se trata un poco del reflejo de la madurez, cómo aprendemos un poco a salir de nosotros mismos y nuestra obcecación para ver todo de una manera distinta, más serena, y como esto nos permite de alguna manera también aceptar y apreciar más lo que somos.

Además, otro gran tema que este libro trata de una manera maravillosa es la defensa de la novela romántica como género. Un género que va mucho más allá de las portadas de hombres sin camisetas o los libros solo repletos de escenas de sexo, se trata de un género repleto de subtemáticas y grandes joyas que tratan problemas y preocupaciones reales y de manera profunda. Y si no me creen, lean a esta autora. La mirada desdeñosa que se dirige muchas veces hacia la novela romántica no es más que fruto de una completa ignorancia y tampoco es ningún desacierto afirmar que hay mucho de machismo y misoginia en este desprecio, en su precio menor y el desdén de la crítica por un género por y para mujeres… pero esto me da para todo un artículo entero que quizá un día me anime a escribir.

Hoy, esta noche, mañana es, en definitiva, uno de esos libros que creo que todas las amantes de este género deberían leer, ya no solo por la historia en sí, sino por el amor que promulga y la reflexión sobre este genero. Por como refleja, con apenas pinceladas, ese sentimiento que muchas, y muchos, hemos sentido por apreciarlo, como si debiéramos avergonzarnos, como si tuviera que ser un sucio secreto. ¿Por qué debería serlo algo que nos hace felices? ¿Por qué su optimismo y sus finales felices tienen que ser algo malo?

Este libro es una historia preciosa en la que vemos la evolución de dos personajes en un momento de cambio y maduración, donde la nostalgia y la tristeza por el final de una etapa, abren paso al optimismo y la esperanza de un nuevo comienzo.

Valoración: